«Ahora sí, ahora voy a abrirte mi corazón para verter mi sangre sobre ti. Me daré por satisfecho si cuando deje de latir, una nueva vida ha arraigado en tu pecho».
Kokoro es un libro extraordinariamente bello, que cuenta una historia triste, contenida, muy sentida, poética, desoladora, intensa.
Kokoro es la recreación penetrante y desgarradora de la complejidad moral existente en las relaciones humanas donde hay tanto que queda sin decirse, incluso en los ámbitos más íntimos. En este sentido, los silencios de la obra, más elocuentes que las palabras, y las alusiones indirectas, sirven de puente al corazón de las cosas y de las personas. Un corazón observado tanto desde la especial perspectiva de la cultura japonesa, como desde la condición humana en general. Kokoro, que quiere decir precisamente «corazón», es una lectura sobre el amor y la vida que se hace inolvidable por su sobria intensidad poética.
Me ha gustado mucho y ha sido un descubrimiento. Con este libro abro un horizonte en mis lecturas que tenía abandonado desde Murakami: Japón. Creo que volveré a él.