Un libro que te sumerge en una época fascinante de la mano de una autora universal
Hay autores que se vuelven universales por una obra, es el caso de Marguerite Yourcenar y su Memorias de Adriano. Sin embargo, un autor es mucho más que una obra y eso le pasa a esta belga universal. Yourcenar escribió relatos, una autobiografía y otras novelas de menor reconocimiento. Es el caso de Opus nigrum, publicada en 1968, y que ahora os traigo en la edición de Alfaguara. Son estas dos obras las que más brillan en el firmamento de la autora, y las que a juicio de Lluís Bassets (y el mío) justifican su existencia literaria, “Tanto Memorias de Adriano como Opus Nigrum son dos poemas narrativos magistrales que justificarían cada uno de ellos por separado la vida entera de un escritor y que forman parte, sin duda, de los clásicos literarios que ha producido el siglo XX. El emperador Adriano y el filósofo, médico y alquimista Zenón (personaje central de Opus Nigrum) son las máscaras que utiliza Yourcenar para hablar de sí misma, de la vida y del mundo. En sus propias palabras, Zenón es <<la invención de un personaje histórico ficticio>>, mientras que Adriano era <<la libre recreación de un personaje histórico que dejó su huella en la historia>>”.
Opus nigrum narra la vida de Zenón, un médico y alquimista cuya vida transcurre en pleno siglo XVI en una Flandes próspera y burguesa sobre la que influyen las novedades técnicas, las especulaciones económicas y las pugnas religiosas originadas a partir del Concilio de Trento y de la Reforma Protestante. A lo largo de la novela se asiste a la evolución del protagonista, desde su juventud hasta su vejez y su muerte, pero sobre todo a la evolución ideológica, a su forma de ser y estar en el mundo, “las nociones morían, igual que los hombres: en el transcurso de medio siglo, él había visto derrumbarse, convertidas en polvo, varias generaciones de ideas”. Si algo quiere la autora que nos cale al lector es esa lucha por mantenernos fiel a nosotros mismos; Yourcenar define a Zenón como «un hombre que hace tabla rasa de las ideas y prejuicios de su siglo para ver después adónde le llevará su pensamiento libremente«. Abro paréntesis. No debemos pasar por alto que la novela se publica meses antes de mayo del 68 y Yourcenar prácticamente tuvo que promocionar su novela en las barricadas dirigidas por Dani el Rojo. Cierro paréntesis.
Solo con esto la novela ya resulta tremendamente atractiva porque todos sabemos de la habilidad de Yourcenar para trazar personajes, pero es que en este caso además se nutre muy hábilmente de sucesos de la época. Los ambientes de las ciudades, las luchas de poder entre personajes, las disquisiciones filosóficas, políticas, religiosas, culturales, axiológicas, están muy bien tratadas y representadas en la obra; misterio, engaños, intereses, ayudas inesperadas, todo un crisol de situaciones que nos invitan a viajar a la fascinante época que transcurre entre la Edad Media y el Renacimiento. Opus nigrum es uno de esos libros que te zambullen en sus ambientes, como El nombre de la rosa, o El Médico, o Los pilares de la tierra; son libros que te sumergen en una época y casi puedes oler las calles, escuchar el ruido de las tabernas y probar la cena de los monasterios. Dejaros seducir por el talento de Marguerite Yourcenar y disfrutad de una obra y una autora universales.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
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