Reseña de Encuentros con libros de Stefan Zweig

Selección de reseñas y prólogos cargados de entusiasmo y amor por los buenos libros

Volver a Zweig y a Acantilado es como volver a casa. En esta ocasión he pasado unos días entretenidísimos con la selección de textos de Zweig sobre autores y obras que ha leído y, en algunas ocasiones, prologado. En estas enérgicas reseñas y prólogos entusiastas se percibe la capacidad analítica del austriaco. Algo que no tengo claro si me sorprende o no y que me lleva a la pregunta de si se trata de una cuestión más innata que adquirida, es decir, si ha sido la lectura la que le ha llevado a desarrollar personajes tan profundos y tan bien descritos o si es algo que ya tenía y que la lectura simplemente ha reforzado. Porque la misma intensidad se encuentra en la mente de sus personajes que en las críticas de otros textos.

En esta selección de trabajos de Zweig existe un más que justificable sesgo franco–alemán. Dedica reflexiones y piropos a sus admirados, envidiados y queridos Goethe, Rilke y Roth entre los autores germánicos y Rousseau, Balzac o Flaubert entre los franceses. Aun así tiene textos sobre Joyce, Whitman, Gorki o Goncharov. Personalmente me quedo con las reseña sobre Joyce y el prólogo a El Emilio de Rousseau.

Leer este tipo de textos es siempre provechoso, pero es un ejercicio humillante para quienes nos gusta escribir reseñas. Las de Zweig están a años luz de las mejores que yo pueda llegar a escribir y eso… bueno, eso también tiene su parte positiva porque te quita presión: nunca llegaré a ser Zweig, así que disfrutaré de lo que haga por simple que sea. Así que, dejad de leer esto y dedicad vuestro valioso tiempo a leer a Zweig.

¡Nos vemos en la próxima reseña!