Llegué al libro por curiosidad y al cogerlo entre las manos me avisaron «es bueno, te gustará». Y efectivamente, es bueno y me gustó. Las historias de mares, barcos, travesías… me atraen. Desde Homero hasta Julio Verne pasando por el bestseller de Yann, todas las historias marítimas captan mi atención en las estanterías de las librerías y en las páginas interiores. Pero el mar y el barco son un reclamo para un fin mucho más reflexivo y cautivador.
En el mar cuenta la historia de Donald, un padre de familia superado por sus circunstancias y amante del mar. Ante el tedio que le rodea (oficina, compañeros de trabajo, ambiciones, preocupaciones…) decide lanzarse al bellísimo Mar del Norte durante tres meses para ordenar sus ideas y recobrar una imagen renovada de sí mismo. En ese viaje, recoge a su hija en el último tramo para que le acompañe. Con ella en el barco todo cobra sentido y también lo pierde. El viaje que realiza es introspectivo, y como todo viaje interior está lleno de peligros, pues «quien deja de pensar con lucidez queda a merced del mar«.
A través de un estilo directo de frases cortas, es capaz de modular el ritmo de la historia pasando de la paz que transmiten los delfines navegando al ritmo del navío al agobio cósmico de perder a tu hija en el barco. Con grandes dosis de profundidad filosófica (al más puro estilo «El viejo y el mar» de Hemingway) Heijmans nos sacude del sillón para advertirnos que escaparse está bien pero hay que volver, que no debemos abandonar el timón de nuestras vidas y que todo es contingente pero la familia es necesaria. Todo esto en apenas 150 páginas. Brutal. Leedlo, no os arrepentiréis.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
INTERESANTE RESEÑA
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Graciaaaas!! 🙂
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