«Pobre Linda, es una romántica empedernida, y eso es fatal para una mujer. Por suerte para ellas y para todos nosotros, la mayoría de las mujeres tienen un espíritu muy prosaico, porque de lo contrario, el mundo no podría seguir adelante».
Un dibujo muy acertado del periodo entreguerras en la campiña inglesa de la mano de una familia aristocrática y sus relaciones sociales. Tampoco es un novelón imprescindible, ni seguramente la autora más avezada en la descripción de esa época, pero el libro se lee muy bien y es entretenido. Es mi primera novela de Mitford y su buena crítica me hará volver a ella, pero tardaré porque tampoco es una cosa abrumadora.
Destaco el valor de la protagonista, siempre ilusionada, alocada y lanzada hacia adelante, en una permanente búsqueda del amor verdadero, que todos sabemos llega cuando dejas de buscarlo.
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