Reseña de Muestra mi cabeza al pueblo de François-Henri Désérable

Un soplo de aire fresco entre tanta literatura pretenciosa

Me había cruzado con buenas críticas, comentarios y reseñas de este libro y tenía ganas de leerlo. No es una novedad editorial, ni un clásico. Es un libro que se reimprime porque su permanencia se sustenta en los lectores y, a mi juicio, esos son los buenos libros que merece la pena traer a un blog como este. No es un producto de marketing, ni está en ningún canon occidental u oriental. Es un buen libro y punto. Muestra mi cabeza al pueblo, editado por Cabaret Voltaire y escrito por Françcois-Henri Désérable, le sirvió al autor para entrar a formar parte de la prestigiosa lista de autores de la colección Blanche de Gallimard, además de obtener diferentes premios como el Premio Amic de la Académie française, el Premio littéraire de la Vocationy el Premio Jean d’Heurs de novela histórica.

La novela se ubica en los convulsos años del Terror de la Revolución Francesa. A través de los testimonios de algunos de sus protagonistas, el autor va tejiendo una serie de reflexiones alrededor de las revoluciones y sus devenires. Estos protagonistas tienen algo en común: hablan desde instantes antes de pasar por la horca. Danton es llevado al cadalso y momentos antes de su ejecución, le dice al verdugo “muestra mi cabeza al pueblo, merece la pena que la vean”. La última cena de los Girondinos en la Conciergerie deja algunas conversaciones relevantes como aquella en la que se desmitifican las razones revolucionarias, “Llamadme descreído, pero el pueblo no quiere libertad ni República. Lo que quiere es pan. Lo que le impulsó a tomar las armas y la Bastilla, a abolir los privilegios, a decapitar al rey no fue la lectura del Contrato social o del Espíritu de las leyes. Fueron los borborigmos del estómago vacío, la boca seca que, de noche, mastica alimentos imaginarios, el tintineo del tenedor sobre el plato, limpio nada más empezar a comer. Llega el día en que el viejo (…) o la madre (…) o los hijos (…) se unen para gritar juntos su miseria. Entonces, nada puede con ellos. Así nacen las revoluciones”. Otro capítulo muy chulo es en el que se habla de la muerte de Lavosier, “Lagrange lo vio muy claro, cuando le dijo a Delambre: Les ha bastado un momento para cortar esa cabeza. Es probable que cien años no sean suficientes para que surja otra parecida”. Pero también tienen su momento de gloria María Antonieta, Charlotte Corday (asesina de Marat), Robespierre o el poeta André Chénier. A través de sus testimonios, vivimos los momentos previos a que su cabeza caiga en el cesto del verdugo y sea mostrada al pueblo.

No estamos ante un conjunto de relatos, sino ante una novela. Hay una trama común, hay escenarios compartidos, hay personajes que se mantienen entre capítulos y hay una intención clara del autor: detenerse en las vísperas de la muerte y mostrarnos las debilidades de los protagonistas, así como las contradicciones de la revolución más famosa de todos los tiempos. Y nos quedaríamos cortos si nos quedásemos ahí, Désérable nos está hablando de todas las revoluciones, de los sinsentidos de las dictaduras (también las del pueblo) y del lado humano de la Historia, que normalmente pasa desapercibida y no nos damos cuenta de que la historia la escriben las personas, no los cargos. Ciertamente al lector le da igual si se trata de un relato histórico o ficcionado; en este sentido, Désérable cierra la novela con una frase genial, “la Historia balbucea, da palos de ciego y, a veces, nutriéndose de esas lagunas, la que triunfa es la leyenda. Y tampoco está mal”. Y es verdad, qué más da. La leyenda, la ficción, la literatura, mejora la realidad y nos servimos de ella porque la realidad nos sabe a poco.

¡Nos vemos en la próxima reseña!

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: