«Desde su más tierna infancia, Nikolaus aprendió que la realidad era la que era. No se podía crecer a voluntad, ni cambiar de rostro, ni volar, no se podía aumentar la ración de un plato ni había manera de evitar las bofetadas que volaban por doquier, no era posible atravesar los muros para estar en otra parte ni había forma alguna de invertir un suceso ocurrido tan solo unos segundos antes. Todo lo que se encontraba allí, a su alrededor, probablemente desde antes de que naciera, era sólido, férreo o incuestionable. Al contrario que en el mucho más vívido y casi infinito de su imaginación, donde todo podía alterarse. La realidad era esa sustancia gris que le ofrecía resistencia. Y por mucho que ahora quisiera que aquello no estuviera ocurriendo, ni la mayor de sus fantasías iba a cambiar un ápice los hechos».
Ay qué rabia, lo terminé y 470 páginas después no me ha dejado un buen sabor de boca, aunque a ratos he disfrutado. Creo que ir a la presentación sin haberlo leído me generó unas expectativas más altas de las que el libro podía soportar. Sólo algunas pinceladas:
📌 El prota es un embaucador, y crecer a base de mentiras parece poco ético, más teniendo en cuenta que es un personaje tan sumamente inteligente.
📌 Los escenarios son buenos pero están desaprovechados, no les saca todo el jugo que le permiten.
📌 Un detalle que me sedujo: escribir al revés para reescribir la historia, mola 👌🏼
En definitiva, la idea de novela de ficción y homenaje a la gran Literatura de Ficción es brutal, pero tengo la sensación de que la idea supera las capacidades del escritor. Y es una pena porque el libro tiene todos los ingredientes para ser un MUST, pero es como si me dan a mi los ingredientes para sacar un primer plato del DiverXO, sin ser @dabizdiverxo
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