Reseña de Con otro sol de Diego Angelino

Un maravilloso y desconocido libro de cuentos ambientado en el interior de Argentina

Anuncié mi estancia en Argentina a mis libreros de referencia de Letras Corsarias pidiendo títulos que me adentraran en la cultura y la literatura argentina. Poco a poco os iré mostrando las recomendaciones y algunas otras obras que voy comprando en las maravillosas librerías porteñas. De momento, os traigo el libro de cuentos Con otro sol de Diego Angelino, publicado en 1974 y merecedor ese año del premio La Nación con un jurado compuesto por -agárrense los machos- Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Eduardo Mallea.

Con otro sol es un libro de cuentos ambientados en Campo del Banco, un pueblo ficticio ubicado en la provincia de Entre Ríos de donde es Diego Angelino. La motivación para escribir estos cuentos se expresa en una introductoria Nota del autor, “por una razón no muy clara pero demasiado fuerte, quería abordar el universo de mi primera infancia, en el corazón del monte de Entre Ríos. Abordar tampoco es la palabra; abordar sería ir por los bordes, por la periferia, y yo quería meterme en eso que para mí era otro ‘corazón de las tinieblas’. Campo del Banco, Crucecitas Octava y Almacén Iglesias para mí eran ‘Yoknapatawpha’, aun cuando todavía no conocía a Faulkner”. No me digáis que no tenéis ya curiosidad por acercaros a estos relatos…

Compuesto por dos partes, la primera de ellas con los relatos que originalmente formaban parte de Con otro sol y la segunda con textos escritos en años posteriores, se perciben algunas diferentes interesantes. Si en la primera parte el narrador se sitúa en el corazón de las escenas y la peripecia de los protagonistas es nuclear, en la segunda parte el narrador se ubica en el corazón de los personajes y la trama se construye a un ritmo más lento, pero también más reflexivo. Estos segundos parecen cuentos mejor trabados, pero me parecen más difíciles de escribir los primeros. De la primera parte destaco sobre el resto Bajo la luna, sobre la tierra, bajo la noche (cuento que entusiasmaría a Borges) y Viejo Pancho. De la segunda parte me quedo con Las llamas de la fiebre y Regreso.

Sostiene Selva Almada en el prólogo que “Con otro sol nos interpela y nos involucra sin obligarnos a tomar partido, sin señalarnos qué deberíamos pensar de lo que estamos leyendo: en todo caso empujándonos a pensar desde un lugar más humano y generoso”. Y estando de acuerdo, a mí me han interesado más las formas que el fondo. Creo que Angelino tiene la virtud de dibujar muy bien los espacios, los personajes, las escenas y que son esos marcos los que definen los cuentos. Más allá de lo que nos quieran suscitar las tramas, lo verdaderamente interesante está en el cómo nos lo cuenta el autor. Por su parte, Bestia lectora defiende que “la escritura de Angelino tiene la fuerza de las catástrofes, donde el afán de supervivencia es brutal, donde no hay desidia sino empeño de porvenir. La peste, la sequía, las tormentas y el ir y venir de viajeros extravagantes convierten este territorio en un lugar próximo a los grandes escenarios de las obras clásicas, donde todo es posible y, al mismo tiempo, todo lo que acontece tiene una cuota de fantasía, de sutura incompleta”.

En definitiva, un libro de cuentos que ha sido premiado por un jurado compuesto por semejantes figuras de la literatura argentina y del que Victoria Ocampo dijo “me ha gustado el tono de sus páginas. Me gusta cierta simplicidad directa y la manera de contar”, comprenderéis que poco más puedo añadir. Os animo a leerlo. Os animo a salir del canon argentino y descubrir autores y autoras tan interesantes en sus propuestas literarias como los tantas veces (y tan justamente) elogiados Cortázar, Sabato o Borges.

¡Nos vemos en la próxima reseña!