"La cosa empieza casi en la infancia, cuando se manifiestan los primeros síntomas de nuestra manía lectora. Cuando resulta evidente que prefieres pasar la tarde enfrascada en las aventuras de Tintín que jugando al escondite empiezas a advertir (...) que tus coetáneos te miran con cierta desconfianza. Una actitud que no hace más que agravarse... Leer más →
Debe estar conectado para enviar un comentario.